miércoles, enero 27, 2010

Siguiendo el curso de nuestras discuciones


Siguiendo el curso de nuestras discusiones, quiero expresar mi opinión sobre aquella famosa frase protagórica “el hombre es la medida de todas las cosas” (1) sobre la que sin duda se han escrito toneladas de artículos y añadiremos siempre uno más.

Bajo una interpretación por cierto directa, pero tal vez injusta, el genio de Abdera quedará etiquetado como relativista subjetivo (o padre delas tendencias filosóficas que ello implica).

Tomo aquí la palabra para oponerme al facilismo del calificador que osa auto proponerse como juez y acaso con atributos de eterno yo absoluto, para condenar a un pensador de hace 24 siglos ha, sin tener en cuenta el contexto social en que aquel se expresó.

Afirmo pues, que Protágoras no merece el calificativo de Relativista subjetivo.

Primero:
El relativismo, tal como lo entendemos hoy, como un referente de oportunismo, de la escapatoria a definirse en un campo, o la disolución de cualquier discusión, no tiene nada que ver con un hombre notable, amado por unos y despreciado por los muchos a quienes su actuación política ponía en riesgo las poses dogmáticas y crédulas. Eran tiempos de crisis del doma teológico contra la versatilidad del hombre libre, en una patria de numerosas tradiciones y ciudadanías como era la Grecia de entonces. Para el oportunista o tránsfuga de hoy, el relativismo es una hoja de parra que usa para defenderse de la desnudez total de sus infidelidades, con aires de académico o sabio. Protágoras en cambio expresaba una realidad política, cada sociedad generaba su orden social y en tal situación, cada estado definía sus derechos y obligaciones con independencia de otros, en una región donde la división obligada de territorios por el mar Egeo, obligaba a poner como apellido identificador el patronímico del sujeto. (Esto quedará mejor sustentado en el argumento siguiente)

Segundo:
El término HOMBRE en los idiomas modernos, salvo en parte el Ingles, no da connotación diversa cuando se refiere a un individuo (este hombre) en particular que en griego se dice ANER (de lo que proviene la raíz andros… e incluso es masculino), o cuando se refiere a “EL” hombre (en general, e insisto en el artículo “EL” porque entonces se universaliza, lo que en griego se dice ANTHROPOS) ( 2)

Tercero:
El concepto de medida: que en griego se dice METRON, no es más que esa vara, instrumento que se usa apara comparar longitudes. También en el uso se amplía a “norma”. Lo que nos debe llevar a un entendimiento menos complicado del que se hace Sexto Empírico (3) quien se pone a cambiar términos con tanta facilidad, como quien hoy también traduce lo que dice un autor no con fidelidad sino con impostaciones caprichosas.

El Hombre, de Atenas, era quien decidía sus reglas, los derechos y privilegios de los atenienses, y las sanciones que se dan en Atenas, sin poder hacer lo mismo en Megara, Abdera, o Kios; igual hacían los Hombres de cada una de esas parcialidades. Protagoras de Abdera expresaba eso: la medida o norma de las cosas era incluso la identidad de cada cual. ¿No es así?

Es evidente por cierto que las normas eran relativas a los estados griegos. ¿Quién lo puede negar? Pero aquí viene la distinción necesaria, declarar relatividad no es lo mismo que ser relativista.

El relatiVISTA, puede afirmar: “nada es trascendente”, “nada nos obliga ni a la verdad ni a la obligación”, reina la pluralidad y el concepto de unidad es vacío o sin sentido. Para ello debe decir con la candidez de un párvulo: “TODO es relativo” sin reparar la destructiva respuesta que cualquiera le puede hacer:
.- ¿con que Todo es relativo? Pero, entonces, ¡excepto lo que dices!
¡Problema ¡
¿Dónde pondremos tu supuesto “TODO” con esa sola excepción?

Cuarto:
Quien llama “RELATIVISTA” a Protágoras pretende poner en el mismo banquillo de acusado que un oportunista del Siglo XXI, o a uno de esos que se ufanan con el auto-apelativo de “posmodernista”

Ignorando el marco histórico entonces, ¿deberíamos imponerle a Grecia antigua, mal grado suyo, la caótica suerte de que no sólo ya, que cada estado tuviera que definir su Orden Social, sino cada individuo que se cruza en la calle? Una Grecia semejante no habría subsistido una hora después de semejante intento.
Protágoras, era dialéctico, había descubierto que en todas las cosas hay tendencias, hay polos contradictorios, pero a la vez unidos, lo que genera inestabilidades y flujos interminables. Tal como hoy descubren los dialécticos a despecho de los metafísicos que aman o añoran las soledades tranquilas del ser uno, dogmático, estable etc.

Sabía por tanto intuir que en la debilidad de algo está su fuerza, o viceversa. Que el momento del desaliento y olor a derrota le asalta a cualquier héroe, justo en el momento vecino a su triunfo y gloria, Que solo se aprende mejor del error corregido que de la enseñanza aprendida, que nadie es mas imperfecto que aquel que se auto endiosa como perfecto, etc. Verdades ocultas para los que rehúsan vivir y deciden soñar.

En una Grecia en situación crítica de los tiempos del ambicioso Jertes y el visionario Pericles, o en los momentos del la campaña a Siracusa, donde posiblemente se sitúa la desaparición del Abderites,(4) la dialéctica, no era sino una expresión necesaria del sentido ms profundamente humano que es la libertad, esa fuente de creatividad sin límites, que solo puede ser entendida a partir del ejercicio sin fronteras ni cadenas del pensar, del conocer, para hallar las soluciones mas creativas. Épocas del florecimiento de sabios en ciernes o SOFISTAS. (5)

Quinto:
“El hombre es medida de todas las cosas” sigue siendo una verdad, confrontable hoy. La medida de la pena de un infractor, se la da en Chile por el hombre Juez Chileno, lo propio que hace el Juez peruano en el Perú, o el alemán en Alemania. ¿No es así? ¿Se nos ocurriría decirles relativistas subjetivos a esos jueces, por el hecho de estar plenamente convencidos, como pudiera no haber estado Protágoras, de la legitimidad de su oficio?

Sexto.
La discusión de este asunto ha unido a importantes autores, con quienes no pretendo formar alianzas ni polémicas. Ya cité a Sexto Empírico, a quien acuso de haber querido interpretar a su modo lo de Metron y Krématon.

Platón es otro, que frente a Protágoras tiene dos momentos muy interesantes
a) En el Cratilo, (Cfr. Cita 1) donde interpreta en forma subjetiva: Lo que a MI, lo que a TI, olvidando el sentido universal de HOMBRE.
b) lo cual corrige en el Teeteto, cuando hace el siguiente razonamiento:
Como quien se corrige:
“No es verdad que Protágoras diga algo así: Tal como me parecen las cosas, tales son para mi, tal como te parecen, tales son para ti, pues tu eres hombre y yo también”
Que me disculpe don Aristocles de Egina, que le adjunte una frase muy peruana. ¡Que vivo!

Primero lo lleva al escarnio des subjetivista y para nosotros oportunista incluso, y ahora lo trata de abogar, diciendo que no es tan culpable de aquella culpa que El mismo le endilgó.

Pero muy hábilmente saca provecho para su mundo realmente subjetivo e idealista:
“pues tu eres hombre y yo también” para restablecer el carácter universal de la frase de Protágoras ANTHROPOS. Pero esta vez, platón se refiere al universal, el Hombre ideal que habita en el Hiper Uranio. (Más allá del techo de este mundo)
Pero Protágoras, hablaba en cambio de las cosas que suceden Hipo Ucranianamente. (Es decir, mas acá del techo de este mundo) hace su propia interpretación, relativizando el sentido (¿curioso no?)

El discípulo eximio de Platón, nos ale con otra ingeniosa interpretación:
En la metafísica señala:… “también dijo (Protágoras) que el hombre es la medida de todas las cosas, no queriendo significar con ello mas que lo que a cada uno le parece, posee una realidad firme…” (6)
Pone en su horma a Protágoras, obligando a distinguir entre lo que es apariencia sensorial y conocimiento ideal, en su visión dualista del hombre. Y como ve la situación conflictiva, en su conocida estrategia de buscar la armonía en el punto medio, le da razón a Protágoras en ambos extremos, pero sin admitir el enfoque dialéctico que reclama unidad de contrarios. (! (¡Ingenioso!)

En esa manera de pensar coincidieron Mario Untersteiner (7) para quien el concepto de Hombre puede significar cono en italiano tanto al sujeto particular como a la categorización de lo humanamente entendido como hombre.

Otro que ha intervenido con buen sentido es el moralista belga Dupréel E. Quien retoma el concepto de Hombre pero con características sociológicas modernas a pesar de su tendencia kantiana, que le habría llevado al mundo de los prototipos Platónicos, bajo la vía de la intuición eidética. El HOMBRE en este sentido refiere las colectividades ¡vale!

Otro que también merece especial referencia es Theodor Gompers, (8) por la autoridad en los estudios sobre la época de los llamados sofistas. Pero tal vez influido por la corriente Holística de sus años maduros, pretende que el Hombre del que hablan los griegos es algo así como una entelequia, un universal, y entonces el que mide todas las cosas, es un solo hombre…. ¿no exagera?.... El hombre entendido socialmente en Atenas, por cierto que no era el Hombre ordenador de Abdera, ni tampoco los hombres en cuanto unidades que andan en las calles de ambas ciudades. Pero de allí no podemos saltarnos a las ambiciones hegelianas de encontrar en el hombre al mismo Geist ordenador no solo de una ciudad sino del universo entero y para siempre.

Séptimo:
Sobre el KREMATON (cosas, a que se refiere la frase de Protágoras “el hombre es la medida de todas las cosas”, hay que referir que no habla en plural Kremata sino en singular. De lo que se puede inferir, que se refiere, ciertamente a la cosa, los objetos de las decisiones concretas.

Octavo:
La apostilla: citada por Sexto Empírico “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”, habrá que distinguir planos.

a.- Lo que es en cuanto es: “lo que es”, se halla en el campo existencial y “en cuanto es” se halla en el campo gnoseológico.

b. “lo que no es” en cambio se halla en el campo gnoseológico y universal “en cuanto no es “se halla en el campo existencial.
Lo cual refiere al proceso del conocimiento y el producto de lo que concebimos que sean ideas-

El caso es que las ideas que son el contenido de lo que forma el lenguaje, y las posibilidades de comunicarnos siempre, tienen un referente objetivo, externo que puede ser que no lo conozcamos completamente, pero en realidad existe.
En este sentido, Aristóteles estaba muy enterado de este sentido, pero le fue infiel a Protágoras al llevarlo la frase al campo dualista.

Protágoras no es el “SUBJETIVISTA” que pretenden presentar los facilistas pontífices que aludimos al inicio. Es mucho más materialista y realista de lo que pueden ellos imaginar.

Es uno de esos hombres que dedicados al pensamiento crítico, escandalizan a los demás. Pero al final, de tanta libertad ejercida, le mereció criticar incluso las creencias en los dioses lo que le mereció el destierro y la quema de sus obras.
¿Cuánto más se seguirá discutiendo sobre Protágoras?

En conclusión,

A Protágoras no se le puede acusar de relativista, ni menos, relativista subjetivo.

Scholion:

Debe entenderse que el gran abderites, fue un ejemplar dialéctico, que abrió en la Grecia de entonces el gran filón de reflexión sobre las posibilidades infinitas del hombre frente a las cosas de este mundo, conduciéndonos hasta ahora hacia la problemática de las grandes decisiones que generan los Ordenes sociales, la independencia que da el ejercicio de la libertad como también soberanía de las capacidades creadoras.

Nada más opuesto a lo que significa hoy un subjetivista o un relativista.

Corolarios:

Si todo lo dicho se tiene en cuenta, de esa visión antropológica sugerida por El genio de Protágoras, en forma coherente, habríamos de condenar las deleznables actitudes de la gente sin compromiso social, de los que deambulan en el mundo sin preguntarse alguna vez sobre la utilidad de su existencia.

Elegimos a menudo lo que nos hace e identifica, eso que hacemos, pensamos y logramos, eso somos, y requerimos de los demás que se nos respete, tal como somos, en cuanto que somos, pero eso que reclamamos ¿no es justamente lo que debemos hacer de los demás?

No hay relativismo separatista, hay relatividad, que no es lo mismo. Todos somos necesarios.

Y entonces podríamos decir en este extremo de la historia teniendo en el otro a Protágoras e influidos por él, que si alguien quiere entenderse a si mismo solo puede hacerlo al considerar al otro.
Y que solo el que encuentra al otro es el Hombre.
Y entonces, sólo es humano el que es capaz de COMpadecer con el otro.

Una vez comprendido el mmensaje protagórico encontramos una concepción que aborda temas ontológicos, gnoseológicos, antropológicos, éticos... etc. Lo cual exige que volveremos sobre este tema varias veces.

Finalmente tengo que autocriticarme de no haber estado en la sesión del TAFIDEP, donde sin duda la discusión fue mas acuciosa y tormentosa que estas líneas.


-------------------------------------------------
1. Citado como traducción del DIELS, HERMANN: Die fragmente der vosokratiker, Ed. Weidmannsche verlagsbuchmandlug, mww Berlin 1954. Pg.258/ Cita de Plato Cratyl. 385Ef. Tal como decía Protágoras cuando declaraba “el hombre es la medida de todas las cosas” (B1), queriendo decir que del modo en que a mi me parecen ser los objetos, de ese mismo modo son para mi. Y del modo en que a ti te parecen, de ese modo es para ti”
2. Superadas las dificultades de la Blog, habríase visto mejor las diferencias con el original citado en el DIELS, al que debemos acudir en verificación. “ PANTON XREMATON METRON EINAI ANTHROPON ”
3. Sexto Empírico, Esbozos pirrónicos I 216 ss. Y también Protágoras pretende que “el hombre es medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son, en cuanto no son (B 1)”, designando con “medida” al CRITERIO y con “cosas” a las realidades”……
4. Alrededor del año 416 a.c.
5. Desde esta perspectiva, debemos rendir honores al mejor de los sofistas de entonces: Sócrates, quien tampoco fue finalmente excluido por los tiranos.
6. Metafísica XI 6, 1062b 12
7. Filólogo e historiador helenista Italiano.
8. Británico de origen Judío, que realizó una impresionante carrera de investigador sobre los filósofos griegos.

No hay comentarios.: